A lo largo de la historia, la cúrcuma ha sido una especia favorita para preparar curry y otros platos de la India. Su sabor picante también es conocido por tener cualidades medicinales—la cúrcuma ha sido utilizada por siglos para tratar la osteoartritis y otras enfermedades por su ingrediente activo, la curcumina, para inhibir la inflamación. Un nuevo estudio dirigido por el equipo de investigadores de la Ludwig-Maximilians-Universität, en Múnich, Alemania, ha demostrado que la cúrcuma también restringe la formación de metástasis y ayuda a mantener a raya el cáncer de próstata. Los investigadores descubrieron que la cúrcuma disminuye la expresión de dos proteínas proinflamatorias asociadas con células tumorales y observaron que tanto el cáncer de mama como el de próstata están vinculados a la inflamación. Se observó además que la cúrcuma, en principio, es adecuada para uso profiláctico (prevención primaria) y para la supresión de metástasis en casos en los que ya hay un tumor (prevención secundaria).